La ingeniería es el conjunto de conocimientos científicos y tecnológicos para la innovación, invención, desarrollo y mejoramiento de técnicas y herramientas para satisfacer necesidades de las empresas y la sociedad.
Para ello utiliza todo tipo de herramientas conocidas o nuevas que se dan a la invención durante proceso.
La gastronomía necesita de ingenio y de personas que se avoquen a distribuirlo, compartirlo y principalmente a desarrollarlo.
El mundo de hoy nos cambia abruptamente, sin marearse, pero observando y respondiendo hay que dar soluciones.
No es posible seguir manteniendo ciertos procesos, que resultan ineficientes.
Si invito a mis amigos, un domingo al mediodía, a almorzar seguramente pueda detenerme a cocinar un asado a la parrilla unas 4 horas.
Seguramente pueda hacer mis dulces en primavera y verano para tener en el invierno.
Pero hoy los procesos gastronómicos requieren ingeniera.
La ingeniería del planeamiento, para evaluar el funcionamiento de los procesos.
Muchas veces elige el capricho, el deseo, o una voluntad de hacer algo, pero sin el proceso de ingeniería, que hace que nos acerquemos al proceso más perfecto y más acorde a las necesidades planteadas.
Algunos de mis clientes eligen el piso de su restaurante muchas veces porque adhiere a la decoración, o porque el color es de sus preferidos o porque lo vio en otro restaurante que el admira. Pero pocas veces evaluó como y quien lo iba a limpiar, que productos iba a necesitar, cuanto iba a durar en el estado que lo compro.
En una fábrica de preparación de alimentos de restaurantes, pocas veces se evalúa la incidencia de cámaras de frío para que tengan eficiencia energética, que no pierdan temperatura, que tengan medidas estándar, para lograr eficiencia de volumen con pallets, estanterías, y otros elementos de estibado.
No estamos acostumbrados, en la industria de los restaurantes y servicios de alimentos, a evaluar consciente y numéricamente objetivos.
Muchas veces decimos gasto mucha vajilla, pero no prevengo roturas con un lavavajillas.
Hace un tiempo visitaba una feria internacional donde ya se daba por descontado el uso de estas máquinas lavavajillas. Ya estaban los fabricantes de máquinas, en la fase de la eficiencia energética: ahorrar agua, filtrarla para reutilizarla, reciclar vapores para no calentar el ambiente.
Bueno eso es hacer ingeniería y debemos comenzar a dejar en primer lugar, el maquillaje de los restaurantes y de sus alimentos y empezar a imprimirles eficiencia.
El consumidor consciente está llegando, está en la puerta y tiene la reserva hecha desde su celular. Él ya requiere la eficiencia del restaurante al nivel de la reserva que lo trajo al mismo.
- Contenido - 10/1010/10